Razonamiento:
Capacidad para resolver problemas, elaborar conclusiones y aprender de las experiencias estableciendo relaciones causales y lógicas.
Memoria:
Capacidad de retener, ordenar y recordar voluntariamente los conocimientos y experiencias adquiridas a lo largo de la vida.
Atención:
Capacidad de dirigir nuestros recursos mentales a la ejecución de las acciones que consideremos más relevantes de entre las posibles.
Lenguaje:
Sistema de signos que nos permite comunicar pensamientos y sentimientos de forma oral, escrita o gestual.
Gnosias:
Capacidad para reconocer información aprendida previamente a través de nuestros sentidos.
Orientación:
Capacidad que nos permite ser consciente de quienes somos y donde estamos en cada momento.
Praxias:
Capacidad de realizar movimientos intencionados y organizados para llevar a cabo un plan o alcanzar un objetivo.
Funciones ejecutivas:
Son procesos mentales complejos que nos permiten adaptarnos al entorno y alcanzar metas, organizando y coordinando al resto de habilidades cognitivas.